"Aunque nació en la cercana y hermana localidad de Petrer, el 7 de enero de 1854, Antonio Gómez Tortosa estuvo muy vinculado a Novelda, considerándose un noveldense más, especialmente desde el momento en que contrajo matrimonio aquí con Carmen Navarro, hija de la hacendada doña Antonia Navarro Mira, conocida también por el sobrenombre de “La Pichocha”.
Estuvo ausente de Novelda y de España por razones de estudios y luego de su profesión, Gómez Tortosa tenía casa aquí y en Novelda llegó a ser una gran figura política, ostentando la jefatura local del partido canalejista, perteneciendo al Ayuntamiento, tomando parte directa y muy activa en la organización de los actos conmemorativos del II Centenario del nacimiento de Jorge Juan, ocupando la vicepresidenta del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros y siendo también diputado provincial por el Partido Judicial de Novelda, a principios de siglo, estando entonces la Corporación en el número 2 de la alicantina calle de Villegas, que presidía don José María Andreu.
Aun siendo todo ello importante, lo es más cuanto se refiere a los cargos que desempeñó lejos de Novelda y a su presencia en Italia, concretamente en el Real Colegio de San Clemente de Bolonia.
Estudió la carrera de Derecho en Madrid donde obtuvo el título de abogado, trasladándose a continuación a Bolonia, adonde llegó el 24 de octubre de 1876, cuando contaba con 22 años de edad.
En Bolonia, prosigue los estudios de Derecho y tres años más tarde, el 30 de octubre de 1879, obtiene el “Laureato in jurisprudenza”, título hoy equivalente al de Doctor en Derecho, con brillantes notas en su expediente académico.
Regresa a España y tras reñidas oposiciones accede al cargo de Juez, que posteriormente y en diferentes años, desempeñaría en Nules, Almansa, Villena, Écija, Guadalajara y Novelda, llegando también a ser Magistrado del Tribunal Supremo de Madrid.
Vuelve a Bolonia y en dos ocasiones es Rector del Colegio San Clemente, sustituyendo en la primera ocasión a don Manuel Pérez Aranda y siendo relevado por Clemente González Alonso.
De nuevo retorna a nuestro país para continuar ejerciendo como Juez; pero a la muerte en circunstancias anormales del Rector don Clemente González, relevantes autoridades de la cultura y la política instan a Antonio Gómez Tortosa para que se haga cargo otra vez del Real Colegio.
Por Real Orden de 29 de marzo de 1909 es nombrado Visitador y Comisario Regio del Patronato de la Corona de España en el Colegio Mayor de los Españoles en Bolonia.
De su correspondencia con el embajador español en el Quirinal, señor Pérez Caballero, se deducía la extrema dificultad de los tiempos para la institución, y el específico encargo que se le hace de aclarar sus cuentas, cobrar sus créditos, sanear su economía, establecer un nuevo sistema de contabilidad y administración, reglar la vida interna el Colegio, enderezarla a más altos fines académicos y mantener entre sus miembros la más estricta disciplina.
Por carta, el Embajador le felicitó calurosamente por los brillantísimos resultados de sus trabajos. Por ejemplo, logró recobrar bienes y grandes sumas que habían sido sustraídas o defraudadas al Real Colegio; y, en tal concepto, sin un solo documento que acreditara, consiguiendo incluso que el barco entregara al Colegio el activo íntegro de la cuenta corriente de cierto difunto que se había enriquecido indebidamente a costa de esta Institución.
La correspondencia oficial que se conserva en el Real Colegio trasluce la clara conciencia de las autoridades españolas de la dificultad –por no decir imposibilidad-- de la misión encomendada a Gómez Tortosa, y también el asombro de sus excelentes resultados.
Con fecha de 10 de diciembre de 1909, se le comunica que “S.M. el Rey (q.D.g.) se ha servido disponer que tan pronto como se lo consientan las atenciones del cargo que se le tiene confiado, se traslade V. a esta Corte en comisión de servicios...”. Realizada por Gómez Tortosa la propuesta de una nueva organización del Real Colegio que se le había pedido, concluyó su mandato.
Antonio Gómez Tortosa fue también Comendador de número de la Orden de Isabel La Católica, y estaba en posesión de la Cruz del Mérito Naval por su participación en los actos de 1913 en honor de Jorge Juan. Fue nombrado Arcarde Romano y ostentaba el título pontificio de Conde, concedido por el Papa Benedicto XV, al que conoció y trató personalmente siendo Arzobispo de Bolonia. Siete años más tarde, en mayo de 1914, le fue concedido el capelo cardenalicio y ese mismo año, el 3 de septiembre, elegido Papa, falleciendo en 1922. Mientras permaneció en Italia, Gómez Tortosa mantuvo amistad con quien habría de sentarse en la Silla Pontificia, y estando nuevamente en España y elegido el Papa Benedicto XV, nuestro biografiado se trasladó a Roma para ser recibido en El Vaticano en audiencia por quien le otorgaría el título, con el que recompensaba su buen hacer en el Real Colegio de Bolonia, al propio tiempo que reconocía la amistad mutua.
Posteriormente, se afincó definitivamente en Novelda. Inmerso por completo en la vida local, llevó a cabo una gran labor en todos los sentidos en favor del pueblo y de sus gentes, realizando importantes obras de caridad, y donando notables sumas de dinero para convertir en realidad diversos proyectos de gran utilidad para la población.
Colaboró en diversas publicaciones ocupándose de temas jurídicos y tradujo al español la obra de N. Malvezzi de Médicis Pío XI en sus escritos.
Murió en La Romana el 6 de septiembre de 1929, poco después de constituirse en Municipio."
Texto extraído de: Aldeguer Jover, F. (1990): Gente de Novelda