Daniel Monzó Carbonell nació en Novelda en el año 1922, fue uno de tantos niños de la guerra que debió marchar a la Unión Soviética cuando estalló la Guerra Civil en España. Segundo hijo de una familia de cinco hermanos; dos hermanas y tres hermanos (Concheta, Daniel, Vladimiro, Exoristo y Josefina), la vida de Daniel condensa todo un siglo de historia de Novelda.
Desde fines del siglo XIX, los trabajadores de nuestra localidad se organizaban en las sociedades obreras que se convertirían más tarde en la UGT cuya sede se situaba en La Glorieta. La Agrupación Socialista, creada en 1907 tras una visita de Pablo Iglesias, se unió en 1921 al Partido Comunista de España. Entre los primeros militantes del comunismo español estuvo Daniel Monzó Vidal, su padre. En las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 la candidatura republicano-socialista ganó en votos a la opción monárquica y Novelda se sumó a los “principios de la gran República Española”. Daniel tenía entonces 9 años y vivía en el barrio de La Estación.
En julio de 1936, cuando estalló el golpe de estado contra el Gobierno Republicano, su padre era secretario político del PCE, presidente del Frente Popular local y concejal. Monzó, al tener un padre de ideología profundamente comunista, partió rumbo a la URSS en marzo de 1937, cuando tenía solamente 14 años y permaneció allí más de 20 años. Acudió a una escuela para aprender el idioma y cuando estuvo preparado, comenzó a trabajar en una fábrica de automóviles. En la Unión Soviética vivió la II Guerra Mundial y conoció a la que sería su primera mujer y madre de su primogénito, Patxi Monzó.
Su regreso a España tiene lugar en mayo de 1957. Cuando llegó a Novelda, se encontró con que su padre se había tenido que marchar al exilio en Orán (Argelia), y que su hermano Vladimiro había muerto en la mili. Empezó a trabajar de nuevo, esta vez arreglando bicicletas en el taller de Peret, que se encontraba en la calle que ahora conocemos como Carrer Travessia. Y posteriormente fue encargado en la fábrica de mármol El as de oros. Monzó, que se había divorciado de su primera mujer antes de volver a España, volvió a casarse aquí con Luisa Gol, con la que tuvo a su segundo hijo, Vladimiro. Compaginó el trabajo con la actividad política. En 1977 se organizan los sindicatos; el 22 de abril los comunistas de Novelda llenaron el Cine Dehón en un acto memorable. Monzó es elegido secretario general de Comisiones Obreras en Novelda, cargo que mantiene hasta 1990. Dos años después es elegido concejal por el Partido Comunista. En 1987 vuelve nuevamente al Ayuntamiento como edil, presentándose en la lista de Izquierda Unida. Ostentó la condición de miembro del comité local del PC hasta el fin de sus días. Daniel también es recordado por su gran labor social; ayudó a familias enteras de exiliados y refugiados de la guerra a regresar a sus hogares y además, a encontrar un trabajo aquí con el que pudieran sobrevivir.
Falleció en el año 2017 a sus 94 años de edad tras toda una vida dedicada a la lucha de sus ideales. Sus más allegados lo recuerdan como un gran ejemplo, camarada y amigo.