" Rafael Navarro Mira ha sido toda una institución médica en Novelda. Por sus manos sabias hemos pasado cientos de noveldenses en busca de remedio para nuestras enfermedades y dolencias. Contribuyó en numerosos partos y durante años fue médico de cabecera al igual muchas familias noveldenses.
Era un médico que amó y vivió intensamente su profesión, a la que se entregó en cuerpo y alma. En definitiva, un médico en toda la extensión de la palabra, que nunca escatimó unas frases de aliento a sus pacientes.
Nace el 21 de enero de 1899, acudiendo al colegio regentado por don Pedro Follana, donde aprende las primeras letras y se forma para cursar el bachillerato en los Escolapios de Valencia, que termina con notas altas que evidencian su interés por los estudios.
Siente preferencia por la medicina y se traslada a Madrid, cursando la carrera en la Facultad correspondiente, que la finaliza en 1922. Poco después hace el doctorado.
Médico ya, permanece en Madrid por espacio de casi dos años, tiempo que emplea haciendo prácticas en los distintos hospitales, desempeñando el puesto de médico de urgencia en una Policlínica, sita en la Plaza de los Carros, muy cerca de la Plaza de la Cebada. Adquiere la suficiente experiencia y a finales de 1923 regresa a Novelda para establecerse definitivamente. En aquel momento se encontraban ejerciendo aquí los doctores don Ricardo Bonmatí, don José Abad, don Tomás Avila y don Rafael Peris.
Se inicia como especialista de niños, para dedicarse más tarde a la medicina general, como consecuencia de ser requerido continuamente para atender los más diversos casos de enfermedad.
En 1928 gana las Oposiciones a médico titular, pero como las dos plazas se encontraban Ocupadas, hasta 1944 no se la conceden por antigüedad, previa solicitud. Mientras tanto ejerce por su cuenta.
Durante el período de la guerra, Rafael Navarro Mira fue médico del hospital que funcionaba en el Casino, que comunicaba con el almacén de Belda, donde lleva a cabo una encomiable labor.
Se jubila en 1969 y con fecha 2 de septiembre del mismo año, se le concede la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad, justo reconocimiento a su vida profesional, en la que cumple las bodas de oro en 1972. Desde ese momento no presta ya asistencia facultativa, después de una vida agitada y de total entrega médica desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche, aunque tuera de este horario —de madrugada— también atendía llamadas.
En sus ratos libres —Que no eran muchos— gustaba de leer y hasta de escribir, preferentemente sobre temas médicos. Retirado, se entregó de lleno a la lectura y a su familia, a sus hijos y nietos. Dos de aquéllos son notario y delineante, Mario y Rafael, respectivamente.
En 1924, el Ayuntamiento convoca un certamen literario, al que concurre Rafael Navarro Mira con un trabajo de medicina titulado "Enfermedades más frecuentes en los niños de esta provincia y medios de evitarlos". Obtiene un premio, consistente en un retrato de Ramón y Cajal donado por Joaquín Hernández Jover.
Fallece el 20 de noviembre de 1 985, y a su entierro se suma prácticamente todo el pueblo. Viviendo todavía el doctor Navarro Mira, el Ayuntamiento, en sesión plenaria celebrada el 3 de abril de 1984, | acuerda rotular una calle con el nombre de "Médico Rafael Navarro", de nueva apertura, que, desde la calle de La Romana, desemboca en la Avenida de Alfonso el Sabio."
Texto de Francisco Aldeguer Jover, extraído de su libro Gente de Novelda (1990)