José Sellés Ogino nace en Tokio el 14 de enero de 1912. Es el primer español nacido en
Japón, tan lejos de España y de Novelda.
Su padre, empresario nato, como tantos nacidos en mi pueblo, Novelda, junto con
su hermano mayor, Juan, fundaron una gran empresa, con sede en Japón, de importa-
ción y exportación. Su padre contrajo matrimonio con Rosa, japonesa de ascendencia
italiana. De su unión nacieron Rosa, Pepe y Mº Asunción.
Desde pequeño demostró su afición por el deporte que practicó en los distintos centros
escolares, siempre ingleses. Destacó en rugby y en natación. Más tarde cuando entró en
Nagoya, en la escuela de aviación, para sacarse el título de piloto, aprendió artes
marciales, de las que era cinturón negro.
Llegado a su mayoría de edad, quiso venir a España, conocer la tierra de su padre y
de su tío. Sus padres le preparan un viaje fabuloso, en barco, como tantas veces lo
habían hecho ellos. Hace paradas en lugares exóticos como Egipto con sus pirámides y
esfinges. Atravesando el canal de Suez, pasa del mar Rojo al mar Mediterráneo. Por fin,
España, al puerto de Cádiz. Su tío Lázaro le espera en el muelle y en Novelda, el resto
de la familia.
Su primer trabajo consiste en actualizar su título de piloto japonés por piloto inter-
nacional y por piloto español . Para esto entra en Los Alcazares y se alista en el
Ejército del Aire, en Las Fuerzas Aéreas Republicanas Españolas, FARE. Como
tiene que hacer horas de vuelo, son continuas y numerosas las visitas al pueblo
desde el aire. A partir de estos vuelos bajos es cuando empieza a ser conocido por
los vecinos, que nada más oír el motor del avión, salían a la calle mirando al
cielo, para saludar a Pepe “El japonés.” Así nació la leyenda del noveldense que
sobrevolaba Novelda para saludar a todo el pueblo, sobre todo a sus allegados.
Esta bonanza duró poco porque en el año 1936 estalló la Guerra Civil en España.
A él lo trasladan a Valencia siendo piloto del primer escuadrón, comandado
por el capitán Lacalle, conocido también escuadrón americano o escuadrón Lacalle,
para Pepe no había problema ya que hablaba perfectamente el inglés. A partir de
ahora también se le conoce como Chang. Pilotaba aviones soviéticos más modernos
como el Polikarpov I-15, también conocido como Chato. Participó en la defensa de
Madrid , en las batallas de Madrid y de Guadalajara. Llegó a ser sargento a la vez que
Lacalle es capitán. Tanto algún compañero piloto americano como el capitán escribieron
sobre Pepe o Chang Sellés. Hay otros escritores que también escriben sobre él, como
Jesús Salas Larrazabal.
La vida se le complica porque los soviéticos, que son los que realmente tienen el
poder en Valencia, capital de España, sospechan de él y lo detienen acusándolo de
espía japonés. Le practican toda clase de torturas, lo tuvieron en varias checas,
incluso en un campo de concentración. Tuvo suerte que su expediente cayó en
manos de Francisco Verdú, abogado de Monovar, que al hablar con él se da cuenta
enseguida de que Pepe era totalmente inocente, aunque no convence a los rusos,
logra frenar que se ejecute la sentencia que era de pena de muerte. Fue detenido
en marzo del 1937 y estuvo preso hasta diciembre de 1938.
La ilusión de Pepe era la de reingresar en el ejército y seguir luchando, pero no pudo
ser. Cuando acabó la guerra estaba en la enfermería del ejército.
En el año 1942, en la Causa General de Valencia, tuvo que declarar y recordar los malos
momentos vividos desde 1937, hasta el 1938.
Acabada la guerra se queda a vivir en Valencia donde después de buscar distintos
trabajos, lo consigue definitivamente trabajando en la Academia Berliz Schol como
profesor de inglés. No olvidó el deporte que practicó formando equipos de rugby
y en el año 1953 fundó la primera escuela de judo en Valencia, el club “Sakura No
Hana” que significa flor de cerezo. Él, además del judo, practicaba el Jiu-Jitsu, arte
marcial , y no me puedo olvidar de la esgrima.
Se casó en 1944, en Novelda, en la iglesia Parroquial de San Pedro con su novia
Encarnación de la que se había enamorado nada más verla al llegar al pueblo.
De su unión nacieron dos niña Rosa y Mª Luisa.
A Novelda venía en vacaciones y siempre que podía. Tenía muchos y buenos amigos.
Era muy querido en su pueblo. Aquí también organizó equipos de balón-cesto y un
año se hicieron en los baños, lugar que estaba a orillas del río Vinalopó. En él que
había dos piscinas de agua salada, una pequeña, la de las mujeres y la otra, la de
hombres, con trampolín y medidas preolímpicas, aquí , digo se hicieron las 24
horas de natación. Fueron un éxito de participación y los noveldenses disfrutaron
de lo lindo.
Después de la muerte de Franco, todos los militares que habían pertenecido a la
REPÚBLICA formaron “ASOCIACIÓN DE AVIADORES DE LA REPÚBLICA”
Consiguieron el reconocimiento de su intervención en la Guerra Civil y del cargo
que ocuparon. A Pepe se le reconoció su grado de sargento y, por tanto, la paga
correspondiente. Fue la última satisfacción como piloto.
Aunque intentó volver al Japón no pudo hacerlo. La primera vez estaba en San
Francisco, (Estados Unidos), cuando los japoneses bombardearon en 1941 Pearl
Habor, como consecuencia, se volvió a España. Más tarde lo intentó el año
1964 cuando se celebraron los Juegos Olímpicos, tanto los de verano como
los de invierno. No pudo ser. Sin embargo, la correspondencia con sus hermanas
le tenía al tanto de todo lo que ocurría tan lejos de España.
Los años iban pasando y Pepe se hizo mayor. Enfermó de arterioesclerosis .
Cerró sus ojos al mundo el 12 de febrero en Valencia.
Está enterrado aquí, en Novelda. D.E.P.
Mª VICTORIA CRESPO ALFONSO
ABRIL, 2020