En Novelda, del 26 al 29 de mayo de 1949 se celebró el V Congreso Eucarístico Diocesano. Para esta ciudad fueron unos días repletos de actos en los que multitud de vecinos y vecinas participaron, fundamentalmente en el adorno de las calles. Durante muchos días, los vecinos y vecinas e reunían al terminar su jornada laboral para elaborar los detalles y motivos con los que engalanar sus calles. Para ello aguzando el ingenio utilizaban toda clase de materiales que tuvieran a mano: papel, hierro, paja, madera, yeso, hojas de diversas plantas, ramas de árboles, hojas de lata, cañas,… con todo ello más una gran dosis de creatividad, consiguieron engalanar sus calles con motivo del Congreso.
El programa del Congreso estuvo plagado de actividades religiosas, con la asistencia del Obispo de la Diócesis que dio por inaugurada la celebración, más las correspondientes misas y rezos del Rosario que se fueron celebrando en un templete que se había montado a propósito en la Cruz de los Caídos y que culminó con una solemne procesión que se celebró el día 29.
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