Eusebio Torregrosa Francés -a la izquierda-, en la época que trabajaba en el surtidor de José Torregrosa, en la actual Plaça del País Valencià.
En los años 30, Novelda contaba con dos surtidores de gasolina
“Ambos fueron instalados a mediados de los años veinte, durante el tiempo del régimen de competencia. Esto indica el gran tránsito de vehículos y autocamiones, con el consiguiente consumo de gasolina.
El primer surtidor del que se tienen referencias data del 8 de abril de 1025. En esta época la actual Plaça del País Valencià se llamaba calle de Castelar (carretera de Pozoblanco). Frente al número dos, D. José Mª Segura estaba al mando de un surtidor de la marca Hardoll fijo, tipo B 15 con dos visores de cristal, propiedad de la sociedad anónima Uribe. El surtidor iba acompañado de un depósito subterráneo con una capacidad de 5.000 litros de combustible.
El precio del combustible era de 55 céntimos el litro, teniendo un promedio de venta mensual de 6.325 litros.
La actividad de este surtidor paso a ser gestionada por José Mª Torregrosa, a partir de 1931, junto con otro que había en la calle San Roque.
Ambos surtidores fueron incautados a su propietario al finalizar la Guerra Civil y pasaraon a adjudicarse mediante sistema de concurso entre los excombatientes.”
Texto extraído del artículo “Arqueología industrial en Novelda. Primeros aparatos surtidores de gasolina” de Héctor Leite García, publicado en la revista Betania 2001
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