Tras la Guerra Civil Española y hasta el año 1970, se fueron celebrando en la mayor parte de las poblaciones del país y en sucesivas ocasiones unas jornadas espirituales denominadas Santa Misión. El objetivo no era otro que el de acercar a los creyentes a la Iglesia e instruirlos a través de sermones, catequesis, rezo de rosarios, visitas a las escuelas, procesiones, confesión y comunión para conseguir en los fieles un cambio de actitud. Para ello se desplazaba a los pueblos y ciudades una delegación de Padres Misioneros Redentoristas, encargados durante unos días de protagonizar toda una serie de actividades organizadas al efecto.
En Novelda se celebró una Santa Misión entre los días 26 de febrero y 11 de marzo de 1962. A los misioneros se les recibió con un denso programa de actos religiosos, entre ellos la bajada de la Santa desde el Santuario y su posterior retorno el último día de las Jornadas.
En el programa se contaba con:
- Actos preparatorios, del 10 al 5 de febrero: Culto del Jubileo de las Cuarenta Horas, que se realizaba en todas la iglesias de Novelda, en las que se rezaba por el éxito de la Santa Misión
- Se dispusieron cinco Centros de Misión en las Iglesias de San Roque, Estación, Padres Reparadores, San Pedro y en un almacén de la calle Lope de Vega. Allí irían los Padres encargados de "misionar cada sector"
- Recepción de los Misioneros, cuya llegada estaba prevista junto al Grupo Escolar Gómez Navarro. Desde allí se formó una procesión hasta La Glorieta, donde desde el templete se dió una bendición general a todos los asistentes.
- Bajada y subida extraordinarias de la Santa, que durante los días que duró la Santa Misión estuvo en la Iglesia de San Pedro
En la fotografía tomada desde el final de la calle San Roque -hoy Emilio Castelar-, momento de la subida de Santa María Magdalena al Santuario, el día 11 de marzo de 1962
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